domingo, 22 de abril de 2012

Capítulo 5

Todavía estaba con el papel donde Harry había escrito su número apoyado en mi pecho, y yo en la puerta. Suspiré y entré. Cerré la puerta y subía a mi habitación. Me puse a saltar de alegría en la cama. ¡¡Iba a quedar con Harry Styles!! ¡¡El sueño de cualquier directioner!! No me lo creía, ¿quién quedaría conmigo? No me considero ni tan guapa como Miss Mundo, ni tan lista como una superdotada, ni tan simpática como que que más. Pero todavía me costaba creérmelo... Harry... Aquella noche soñé con él. Estaba feliz. Tanto que hasta mis padres se dieron cuenta de eso.
-¿Que contenta está hoy la niña no?-le decía mi madre a mi padre en susurros.
-Sí, demasiado-respondía él.
Yo iba a mi aire, por ahí, haciendo mis cosas. Estaba pensando en mi posible cita con Harry... De llamarlo... Decidí llamarlo en ese preciso instante. Cogí mi teléfono y marqué el número. Esperé a que contestara (esos pitidos que daba mientras no cogía me ponían de los nervios.
-¿Diga?-dijo él. Su voz grave era inconfundible.
-Sí, hola-empecé yo-. Soy Sofía, la del otro día...
-¡Ah, hola! ¿Que tal estás?-su tono de voz cambió enseguida.
-Yo bien, ¿tú?
-Encantado de que me llames.
-Ya sabes, el número-yo parecía tonta.
-Ya sé...-seguro que pensaba eso-. ¿Estás libre el sábado por la tarde?
Ya era oficial, ¡iba a quedar con Harry!
-Por supuesto, sí, claro-yo estaba emocionadísima.
-Perfecto, ¿te gustaría venir al cine y después a tomar una pizza?-me preguntó.
-¡Claro!-respondí-. ¿A que hora quedamos?
-A las cinco, delante del cine, ¿te parece?
-¡Sí!-seguro que pensaba que era tonta perdida.
-Te espero impaciente-hizo una pausa-. ¿A qué colegio vas?
-Pues... Al Cañada Blanch.
-¿A que hora salís?
-A las cinco y media. ¿Por qué me lo preguntas?
-Por nada. Me tengo que ir me llama Louis, ¿sabes quien es, no?-me preguntó.
-¡Por supuesto que lo sé! ¡Sé como se llaman todos!-noté como sonreía al otro lado del teléfono.
-Bueno, es que me llama. Adiós.
-Adiós Harry.
Y colgó. Sábado. Cine. Cinco. Que contenta estaba. Iba a quedar con Harry, el sueño de cualquier directioner... Me moría de ganas de que llegara el sábado por la tarde. Me tumbé en la cama, y me dormí durante media hora, o así. Cuando me desperté, llamé a Cris, que se puso muy contenta de que le llamara. Le conté todo lo de Harry, y como íbamos a quedar, cuando y donde. Casi se muere de envidia cuando le conté todo, aunque ella estaba colada por Zayn.
-¡Te quiero ir a visitar a Londres!-me dijo de repente-. ¡Quiero conocer a Zayn!

viernes, 6 de abril de 2012

Capítulo 4

Ese chico (o hombre) me había colgado y había dicho que venía hacia aquí. ¿Y si le veían mis padres? Yo pensé que íbamos a quedar en una calle normal y corriente, no que el dueño vendría a mi casa. Para suerte mía, mi madre me llamó a la cocina:
-¿Que pasa mamá?-pregunté al entrar.
-Vamos a ir a cenar con el jefe de papá, nos quiere enseñar la ciudad y hablar un poco del nuevo empleo de tu padre. Carlos, papá y yo-añadió al ver mi cara de desacuerdo-. Pórtate bien y no invites a nadie, ¿vale?
-Vale mamá.
Y se marcharon. ¡Que alivio! Podría venir el dueño de Dusty y mis padres no se darían ni cuenta. Subí de nuevo a mi habitación y me tumbé en la cama. Pasó media hora hasta que llamaron al timbre. Cogí a Dusty en el colo y lo llevé conmigo hasta la puerta. Abrí. Allí estaba el dueño de Dusty. Era un chico de mi edad, con unos rizos castaños preciosos y unos ojos verdes esmeralda que brillaban con la luz de la luna. Me quedé paralizada. No me lo podía creer. Era... Era... ¡Harry Styles! ¡En la puerta de mi casa!
-Hola-me saludó.
-Ho... Hola-saludé yo.
-¿Que tal estás?-me dijo con una sonrisa. Casi me desmayo.
-Yo bien-respondí.
-He venido a buscar a Dusty-me dijo.
-Sí, toma-se lo puse en los brazos.
-¿Te ha causado problemas?-me preguntó.
-No, que va, para nada-dije yo. Si yo fuera Harry pensaría que soy una completa idiota.
-Oye, se te ve nerviosa-me dijo.
-¿Yo? ¡Que va!-dije yo tratando de ser natural.
-¿Seguro?
Se me quedó mirando a los ojos. ¡Que bonitos eran! 
-Tienes unos ojos muy bonitos-me dice.
Se me subieron los colores a la cabeza. ¡Harry Styles me dijo que mis ojos son bonitos!
-Gracias. A mí no me gustan, son feos, en cambio los tuyos me encantan, parecen esmeraldas.
Harry sonrió. Yo también sonreí.
-¿Te apetecería quedar un día?-me dijo de repente.
¡Dios mío! ¡Harry Styles quiere quedar conmigo!
-¡Claro!-respondí yo emocionada.
-Toma mi número y hablamos-sacó un papel y un bolígrafo e hizo unos garabatos. Me dio el papel-. Ya hablaremos. 
Se me quedó mirando un rato y yo me puse colorada a más no poder y sonreí. ¡Pero que guapo era! Sus ojos, su pelo... Todo. Nos fuimos acercando lentamente y nos sumimos en tierno beso. Que romántico... Nos separamos. Nos miramos y sonreímos. 
-Bueno, me tengo que ir-dijo-. Llámame en cuanto puedas-sonrió y se marchó con Dusty.
Le vi alejarse, yo me quedé apoyada en la puerta, sonriendo como una tonta. Había besado a Harry Styles. El sueño de cualquier directioner...
......................
Ahora tengo que decir (yo, Sofía) unas cosas a una anónima que me dejó un comentario en la anterior entrada:
1-Esta historia NO es ni copia ni plagio del blog de Martita.
2-Si tengo solo una seguidora es mi problema, no el tuyo, y que sepas que no llevo ni una semana con este blog y tener ya una seguidora es un mérito para mí.
3-Si se parece, será casualidad, pero yo he visitado su blog y no tiene nada que ver. Y ya sé perfectamente que los plagios no están permitidos, no hace falta que me lo digas.
4-Y si dices que mi blog está muy bien, ¿para que me criticas?
Un saludo, espero que leas y comprendas mis razones.


jueves, 5 de abril de 2012

Capítulo 3

Seguía mirando a esa gata. Y la gata a mí. Esos ojos azules me miraban fijamente. Entonces desvió rápidamente su vista hacia la ventana. En mi ventana había otro gato, mirando a la gata que yo acababa de encontrar. La gata se dirigió hacia la ventana y empezó a dar golpes en el cristal.
-¡Para! Nos van a pillar-susurré yo.
Pero la gata seguía dando golpes. Tuve que abrirla. El gato entró de un salto y se colocó junto a la gata. Los dos empezaron a ronronear y a abrazarse, si se le puede llamar así. Genial. Tenía dos gatos en mi habitación, ninguno mío. Me fijé en que el gato tenía un collar. Fui hacia él y le miré el collar. Tenía nombre: "Dusty". ¿De que me sonaba a mí ese nombre? Cogí al gato en el colo. Luego miré a la gata. Aunque la gata era muy bonita, estaba desaliñada, se notaba que era callejera. En cambio Dusty estaba limpio y olía muy bien.
-¿Sabrás volver a tu casa desde aquí?-le pregunté al gato, ya sabía que no me iba a responder, pero bueno- Londres es muy grande.
El gato me miró. Como respuesta, se tumbó en mi cama al lado de la gata. Decidí esconderlos. La gata estaba muy delgada y muy sucia. Los dejé en una esquina y me acosté.
Al día siguiente salí con María a dar una vuelta por la ciudad. Vimos el Big Ben, el London Eye, el Palacio de Buckingham... María se paró varias veces en las cafeterías para ver los carteles, porque según ella, a Londres van muchos cantantes famosos. Hubo una cafetería en la que se paró quince minutos. Como estaba un poco cansada de esperar, fui a buscarla. Y en un cartel había una foto de un gato. Sin ninguna duda, era Dusty. Cogí una de las tiras que colgaban del papel con el número de teléfono de contacto. No quería, pero tenía que devolverlo. María estaba tan concentrada viendo un cartel para un concierto de Jessie J, que no se dio ni cuenta de que yo había cogido un papel. Ya en casa, cogí el móvil y marqué el número. Al otro lado, me contestó una voz grave:
-¿Diga?
-Hola... He...- carraspeé- He encontrado a tu gato.
-¿Has encontrado a Dusty?- la voz sonaba ansiosa- ¿Donde voy a recogerlo?
-Pues... Al número 7 de Free Street.
-Vale,voy ahora mismo allá.
Y colgó. 

Capítulo 2

Al día siguiente me levanté temprano, me duché y desayuné. Luego me lavé los dientes y me peiné. Recogí las últimas cosas de mi habitación y las guardé en mi mochila. Eché un último vistazo a mi habitación. Daba mucha pena, así, vacía. A las 10:00 cogimos un taxi para ir al aeropuerto. Allí estaban Cris y su madre, esperando. Dejé mis maletas en el carro que había cogido mi padre y corrí hacia ellas. Le di un abrazo a Cris. Luego a su madre. Lloré. Y mucho. Volví a abrazar a Cris y le dije:
-Te echaré muchísimo de menos.
-Yo más. No sabes cuanto.
Las dos empezamos a llorar y nos abrazamos. No quería irme nunca de ahí, pero no había más remedio. Entonces sonó por megafonía que los viajeros del vuelo que nos correspondía se fueran a embarcar. 
-Te llamaré-le dije a Cris.
-No te olvides.
-¡Adiós Cris!
-¡Adiós Sofía!
Cogí mis maletas y me dirigí al avión. Antes de subir, eché un último vistazo a mi ciudad y embarqué. El viaje se hizo largo. Yo tenía lágrimas en los ojos. Miraba por la ventanilla mientras mi hermano jugaba a mi lado con un videojuego. Por fin llegamos a Londres. Cogimos nuestras maletas y llamamos a un taxi. Nos llevaron hasta nuestra nueva casa. Mi padre pagó y abrió la puerta de la casa. Entramos e hicimos el reparto de habitaciones. Yo cogí una con vistas a la calle. Empecé a vaciar mis cosas y a colocar mis posters por la pared. Llené el armario con mi ropa y coloqué mis libros en las estanterías. Llamé a Cris. Le conté que ya me había instalado y ya había colocado todo. Estuvimos así hablando una hora, hasta que tuvimos que colgar. Cogí mi portátil y me puse a ver vídeos en YouTube, de One Direction. Entonces llamaron al timbre. Bajé para ver quién era. Mi madre me dijo desde su habitación que abriera yo. Fui hasta la puerta y abrí. Allí estaban un matrimonio con sus dos hijos, un chico y una chica.
-Hola, ¿están tus padres?-me saludó el hombre.
-Sí-respondí.
-No te preocupes, somos los vecinos, venimos a daros la bienvenida-me dijo la mujer.
-Pues esperen aquí un momento, voy a llamarlos-dije con una sonrisa.
Fui a buscar a mi madre y bajaron mi padre y ella. Mis padres les invitaron a entrar. Yo hablé un poco con su hija. Se llamaba María, y tenía la misma edad que yo. Me ofreció enseñarme la ciudad y hablar un poco. Mi madre me dio permiso y las dos salimos a dar una vuelta por el barrio.
-Mañana te enseñaré la ciudad. Hoy es un poco tarde. Y el lunes podemos ir de compras todo el día-me ofreció María.
-¿Pero no tenéis clase?-me extrañé.
-No, estamos de vacaciones-me explicó.
Así estuvimos toda la tarde. Hablamos de muchas cosas. Incluso de One Direction. Ella me comentó que le encantan, y que vivían en Londres. Y que su preferido era Zayn. Yo le conté que me encantaban y que mi preferido era Harry. También no reímos un rato. Al volver a casa, encontré una gata blanca, preciosa, delante de mi casa. Estaba encima de una maceta, tumbada. La gata me miró. La gata vino hacia mí y se acurrucó en mis piernas. Me gustó muchísimo. La cogí en el colo y la llevé dentro sin que mi madre se diera cuenta. La puse encima de mi cama y la miré. Tenía unos ojos azules preciosos y su pelo era blanco como la nieve. Me encantaba.
Lo que no sabía era que esa gata había cambiado mi vida totalmente.

Capítulo 1

Era una soleada mañana de viernes. Yo estaba en el colegio con mi mejor amiga, Cristina, dando vueltas y hablando por el patio. Hablábamos de las cosas de clase, como a quién le gustaba Raúl o del espantoso peinado nuevo de la profesora de Geografía. Todo normal. Tuvimos un día de clase normal y la cafetería estaba tan alborotada como siempre. En clase de Religión, algunas se pintaban las uñas y  mandaban notitas a los chicos guapos. Eso es lo más normal en mi colegio. Lo raro pasó en casa. Yo llegué tras un aburrido día en el cole y dejé tirada mi mochila en una esquina de mi habitación. Bajé a coger un poco de comida. En la cocina estaban mi madre, mi padre y mi hermano mayor, Carlos. Nada más verme entrar, mi padre vino corriendo hacia mí, me dio un abrazo y un beso y me dijo:
-Hija, tenemos que hablar los cuatro.
Genial. Cuando mi padre dice eso es que algo malo pasa. Nos sentamos cada uno en su sitio habitual, y mi padre volvió a hablar:
-Bien. Tengo que deciros que mi jefe, ¡me ha ascendido!
Mi madre pegó un salto en la silla y empezó a gritar como una loca, hasta que mi padre la interrumpió:
-No creo que lo que te vaya a decir ahora te guste tanto. Mi jefe me ha dicho que este ascenso supone  mudarse. Mudarse lejos.
Mi madre cambió de cara en lo que se tarda en chasquear los dedos.
-¿Como que mudarse?- preguntó mi madre- ¿Mudarse a donde?
-Pues... Déjame mirar en los papeles- mi padre cogió unos papeles y empezó a mirarlos-. A Londres.
-¿Londres?-repitió mi madre.
-Sí, Londres, es lo que hay- dijo de nuevo mi padre.
Para mi sorpresa, mi madre dijo:
-Vale, ¿pues cuando nos vamos?
-¿Que cuando nos vamos?-intervine yo- ¿Nos vamos de verdad?
-Sí hija, si no quieres que despidan a tu padre, sí-respondió mi madre.
-¡Yo no me quiero ir a Londres!
-No, prefiere vivir en una caja delante del supermercado-intervino Carlos.
-Cállate-le dije yo.
-No quiero-respondió. Odio que se ponga así.
-¡Ya está decidido!-gritó mi madre- ¡Nos vamos y punto!
Cuando mi madre se pone así es imposible que se calle.
-¡Nos iremos mañana mismo!- volvió a hablar mi madre- ¡Id a hacer las maletas y vuestro padre y yo compraremos los billetes para mañana! ¡¿Quedó claro?!
-Sí mamá-dijimos Carlos y yo a la vez.
-¡Pues ya estáis subiendo!
Carlos y yo subimos a nuestras respectivas habitaciones y los dos cerramos la puerta. Busqué mi móvil y llamé a Cristina.
-¿Qué?-me dijo cuando acabé de contarle todo- ¿Londres?
-Sí, y me voy mañana.
-Lo siento mucho. Te echaré de menos.
-Y yo.
Y las dos empezamos a llorar.
-¿Cuando salís?-me preguntó.
-Ya te dije, mañana.
-No, yo digo a qué hora.
-No sé, ¿por?
-Quiero ir a despedirte-me respondió.
-Gracias, espera, que le pregunto a mi madre.
Le fui a preguntar a mi madre.
-A las once de la mañana-me respondió.
-Cris, a las once.
-Vale. Hasta mañana a las once.
-Hasta mañana a las once, Cris.
Nos despedimos. No la volvería a ver. Lloré. Dentro de 24 horas estaría en Londres, un sitio en el que no he estado en mi vida, no conozco a nadie. Encendí el portátil y puse la música de One Direction, mi grupo favorito. Eso me relajó. Sobre todo ver a Harry ahí, cantando. Me quedé dormida pensando en él.

Introducción

Me llamo Sofía y vivo en Granada. Tengo 17 años. Mi mejor amiga se llama Cristina. A las dos nos gusta quedar para salir por ahí. Mi grupo favorito se llama One Direction. Me encanta. De hecho, tengo una historia relacionada con ellos. ¿Queréis saberla? Leedla...

¡Hola!

¡Hola! ¡Bienvenidos a mi blog! Creo que ya lo pone el título, es una novela sobre One Direction. Es mi grupo favorito y por eso quería dedicarles una novela. Intenta´re subir un capítulo por semana como mínimo, y lo haré lo mejor que pueda ;) Muy bien, pues allá vamos :D